Lo primero y antes de nada, muchas gracias a Keane. ¡Qué nivelazo de concierto, increible! Y lo segundo, que viene después de lo primero: muchísimas gracias a Baluarte.
El pasado martes 23 de octubre asistimos a un evento musical de calidad. Acústica perfecta, y un grupo de músicos que lo dieron todo en el escenario. Y todo es todo.
Y es que, que tu novio te ponga música en el coche y te vaya instuyendo día a día sobre los compases que vas escuchando, tiene su recompensa: asistir casi por casualidad a la presentación de "Strangeland".
Esta es la historia de J&B&Keane.

Un escenario sencillito. 4 lamparas, la batería en un estrado, y un sol gigantesco en el que se leía "Strangeland". Iluminación estudiada para cada momento. Espacio acogedor y suficiente.
Yo no conocía Keane. Solamente lo había oído en el coche de Javi algunas veces. Y por supuesto, "Everybody's Changing" la tenía controlada. Pero a pesar de eso, disfruté enormemente. Cada canción de manera particular, porque es que cada sintonía era diferente, con sus arreglos, con su estilo. Y es que la buena música es lo que tiene.
Keane, un grupo de músicos de verdad. Una banda de rock alternativo auténtica. Un cantante que no desafina en ningún momento y al que no se le quiebra la voz (por cierto, ¡qué voz!, no es angelical, ni tampoco dura, es perfecta) a pesar de sus continuos paseos por el escenario y su derroche de energía. Un pianista de lujo, que además es el compositor de casi todas las canciones. Una batería que parece que está tocada por los ángeles. Un discreto guitarra que junto a sus otros dos compañeros le hace los coros (siempre perfectos) al vocalista, y que si surge, se sienta al órgano. Un Tom Chaplin que mientras canta, no duda tocar el órgano haciendo una especie de guerra con Tim al piano, o que simplemente se acopla a la butaca del piano para acompañar a su equipo, o en ocasiones, elige la guitarra. ¡Increíble!
Llamaba la atención lo educados y simpáticos que resultaron ser. El cantante agradeció muchas veces nuestro entusiasmo y asistencia, así como sin dudarlo, echó flores a Pamplona, y bromeó diciendo que Richard, su batería, se iba a quedar a correr delante de los toros. Claro que no me extraña, ya que el público, desde el minuto uno, hasta que pasaron las dos horas, se entregó por completo, le brindó una auténtico y efusivo recibimiento.
Podéis leer más sobre Keane aquí: http://www.keanemusic.com/
Desde luego, Coldplay como banda está a un nivel superior, pero les tienen muy "poquito" que envidiar. Y como dice aquél: Kean no existiría sin Coldplay. Coldplay no existiría sin U2. U2 no existiría sin...
¡Viva la música!
Buena crítica.
ResponderEliminarAunque eso de que Keane no existiría sin Coldplay es un patinazo... Keane son contemporáneos de Coldplay. Eran amigos de instituto y tocaban juntos en los inicios así que Coldplay nunca fue una influencia para Keane.
Keane tienen influencias de U2, Radiohead, Paul Simon y Queen entre otros.
Y aunque Coldplay sean mucho más mediáticos y monten un circo en cada concierto, Keane les da mil vueltas musicalmente hablando.
Muchas gracias por el comentario, ¡qué ilusión me hace que "alguien" me lea!
ResponderEliminarAyer estuve ojeando algunas cosas sobre Keane antes de redactar la entrada, y efectivamente, leí que son contemporaneos de Coldplay.
Musicalmente en el concierto me parecieron increíbles y casi inmejorables. Ahora bien, si le dan mil vueltas a Coldplay, no lo sé. Coldplay es Coldplay.
Ya se podían acercar a Baluarte y contrastábamos un poco...